Es típico que cuando los niños comienzan la educación secundaria, también llamado high school en muchos países de latinoamerica se creen ya adultos. Sus cuerpos son auténticas bombas hormonales y empiezan a sentir curiosidad sobre temas como la masturbación, el sexo, y las relaciones amorosas.
Durante la adolescencia, surge un problema de autoestima generalizado que normalmente se acentúa o disminuyen con el hecho de tener pareja, o el no conseguir un novio o una novia.
Hablar de relaciones de pareja con adolescentes puede resultar difícil, ya que la adolescencia es una transición dónde los jóvenes no suelen escuchar demasiado a los adultos. Es por eso que debemos hacer de la conversación con un adolescente algo interesante y divertido.
Para entablar una conversación exitosa, es decir, que nos escuchen y sobre todo, que entiendan aquello que les explicamos, debemos buscar un lugar tranquilo, y libre de estímulos externos cómo pueden ser los teléfonos móviles.
Debemos asegurarnos de responder todas sus dudas, y que hayan entendido todo lo que les explicamos creando un feedback a través de preguntas directas.
La conversación puede surgir, o puede ser planificada. Si surge, como adultos debemos estar preparados para responder preguntas de índole sexual.
Si surge, es interesante crear un planning sobre qué queremos hablar, e incluso llegar a apuntarnos todas las preguntas que deseamos hacer, y todos los temas que pretendemos explicar.
¿ Que cosas es imprescindible que los adolescentes sepan de las relaciones de pareja?
- Es mejor establecer relaciones de pareja estables a esporádicas. Nuestro cuerpo es sagrado y nosotros somos los únicos dueños de él. Está en nuestra mano saber y decidir cómo utilizarlo. Las relaciones de pareja estables demuestran madurez y el propósito de estar con una sola persona, con un sentimiento de aceptación recíproco. Las relaciones esporádicas en cambio, se pueden disfrutar en el momento que surgen, pero a la larga suelen generar sentimiento de vacío y de haber sido utilizado o utilizada por otras personas con sólo un objetivo: el sexo.
- Hay que cuidarse de las enfermedades de transmisión sexual y de los embarazos: es importante hablarles de anticoncepción, en especial del preservativo. Tener sexo no es malo, ni es sucio. Pero es un acto de madurez que mal hecho puede conllevar responsabilidades como el ser contagiado por ETS, o tener un embarazo adolescente.
- Es importante fomentar y aumentar el autoestima del adolescente, puesto que una persona que se quiere difícilmente va buscando el amor de segundas personas. Es decir, un adolescente que se quiere puede empezar a tener relaciones de pareja de forma más tardía, y de manera responsable, sin dejarse llevar por lo que digan o hagan su grupo de amistades. El autoestima se fomenta recordando a nuestros jóvenes cada día todo lo que hacen bien, que los queremos por cómo son, y no por lo que hacen o tienen.
- Es importante explicarles qué es el amor: esas ganas de estar con alguien, ese sentimiento de admiración, de curiosidad por querer conocer más de alguien, ese giro que da el corazón en la primera etapa del amor cuando empezamos a sentir cosas por alguien.. Es vital dar a conocer que el amor, debe ser amor y no otras cosas como manipulación o violencia.
- Explicarles que en una relación de pareja no debe haber vigilancia, violencia física ni verbal, que una pareja no controla, no domina, no vigila las redes sociales ni pide investigar mensajes privados.
- Hay que explicar también que las relaciones de pareja a veces se apagan, se rompen. Y que no debemos estar con nadie por pena, ni por miedo a ser reprochados. También hay que entender que quizá una pareja decida romper con nosotros y no es bueno caer en chantajes emocionales o ataques de celos.
En definitiva, nuestros adolescentes nos necesitan. Necesitan unos adultos atentos y dedicados. En gran parte, las relaciones futuras de nuestros jóvenes dependen de nosotros, los adultos.