¿ Se divide realmente el amor en Fases?

Hay distintas teorías, pero cada vez es más común leer que el amor se divide en etapas o fases. Algunos profesionales aseguran que son 3, otros…5…y algunos 7.

En éste blog vamos a dividir el amor en 3 fases:

1 FASE: Enamoramiento = es la primera etapa en la que deseamos estar a todo momento con la otra persona, y se está muy ilusionado por pensar en construir una relación juntos.
En esta etapa suceden algunos síntomas cómo: temblores o palpitaciones; excitación y nerviosismo, obsesión, pensamientos fantasiosos y el miedo al rechazo. Cuando nos enamoramos, el cerebro segrega ciertas hormonas en cantidades más elevadas cómo si de una droga se tratase. Algunas de éstas hormonas son: Feromonas, Oxitocina, Dopamina, Serotonina y Noradrenalina.

2 FASE: Amor romántico = Etapa en la que surgen reflexiones sobre cómo de enamorados estamos y cómo de enamorado o enamorada está nuestra pareja de nosotros. Si las preguntas que nos hacemos no se responden de forma positiva, suelen surgir conflictos. ( ¿ está realmente para mi? / ¿ me quiere ? ¿ de verdad quiere crear un futuro conmigo? ¿ puedo confiar en él o en ella ? ¿ que está dispuesto a hacer por mi ?
En esta etapa surgen crisis de pareja, que se pueden resolver con :

Empatía, Tolerancia, Cubriendo necesidades de pareja, Con escucha activa.

3 FASE: Amor maduro = Si se consigue superar la etapa 2, se construye el compromiso y la lealtad. La confianza entre la pareja aumenta y se vuelve más profunda. Nuestra pareja se convierte en un punto de apoyo, y se da importancia a cosas como el apego y el afecto.

Una relación sin duda es la suma de dos personas. De ningún modo se puede mantener una relación con dos personas individualistas ( ni con una, ya que el otro se cansará).
Para llegar a este punto hace falta comprender una cosa: el amor no nace, si no se construye. 

Ideas para cuidar tu relación de pareja.

Porqué si… es inevitable que con el tiempo las relaciones caigan en la monotonía. En casos extremos, se pierde la ilusión, las ganas de hacer cosas juntos, incluso esas ganas de hacer algo «especial», como puede ser la cena preferida de nuestra pareja, un regalo inesperado, o un plan loco de última hora.

No hace falta que se tengan hijos para caer en la montonía. De hecho yo siempre he creído que culpar a los hijos es simplemente una excusa más para no creernos culpables de nuestras propias decisiones, como puede ser, dejar de lado nuestra relación.

Cuidar nuestra relación es un factor de nuestro bienestar, y, nuestro bienestar en parte de que nuestras relaciones cercanas funcionen en armonía y paz.

No existe la receta mágica para mantener una relación, aunque las ganas de seguir adelante es el ingrediente principal. Entenderse, cuidarse, empatizar… y algunas rutinas, cómo las que os muestro a continuación pueden ayudar MUCHO!

• Besos, siempre BESOS! Al llegar a casa, al despedirse, antes de dormir, al despertarse, un beso sin venir a cuento, porqué si.
• Buscar momentos para hablar. Por muy cansados que estemos, o por muchas cosas que (creamos) que tenemos que hacer. Media hora de conversación puede unir a una pareja muchísimo. La conversación debe darse sin interrupciones cómo los teléfonos , en actitud de escucha total. Sin dar lugar a discusiones a poder ser.
• Si pasamos mucho tiempo separados durante el día, un mensaje/whatsapp/llamada sólo para decir: me acuerdo de ti, te echo de menos!! es esencial.
• Contacto. Abrazos, caricias, masajes…
• Alguna cita que otra: Cita a tu pareja por mensaje ( quedamos a X hora en tal lugar, arreglate!!) una cena romántica, paseo por la playa o por la ciudad, un lugar especial.. Si hay niños, no temáis en dejarlos con los abuelos, tíos, niñeras o ludotecas.

Como dije antes, no son trucos mágicos que aseguren el bienestar de una pareja, ya que una relación cuenta con muchos factores. Pero…pongamos todo de nuestra parte para que nuestras relaciones funcionen cuanto mejor…MEJOR!

La importancia de enseñar a nuestros jóvenes a decir No.

Todos hemos sido jóvenes..

En la adolescencia, las personas suelen ser frágiles. El cambio hormonal, el cambio físico.. Los adolescentes, en muchas ocasiones no tienen un autoestima definido, y se tienen muchas inseguridades respecto a un mismo y los demás.
Pueden sentir «que no encajan», o que «no son aceptados», aunque muchas veces, se tratarán simplemente de imaginaciones propias de la edad.

Muchos adolescentes, son capaces de hacer «cualquier cosa» con tal de sentir que encajan en un grupo de personas, incluso para ser, supuestamente aceptados por alguna persona en concreto de la que se sientan enamorados.

Algunos ejemplos de conductas que pueden adquirir los adolescentes en un intento de sentirse aceptados son:

Empezar a fumar, empezar a consumir drogas, realizar actos delictivos, y, en el que nos vamos a centrar hoy: tener sexo sin preservativo con una pareja sexual.

El uso de métodos anticonceptivos en la adolescencia es vital, y más, el preservativo al tratarse de un método de barrera, que, además de prevenir embarazos, ayuda a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual. Pero muchos adolescentes, ( varones en su mayoría) no están del todo dispuestos a usar éste método,  bien porque aseguran que el condón corta el rollo, o porqué no se siente lo mismo.

¿ Qué argumentos suelen usar los chicos para evitar el preservativo?
– Acabaré fuera, si me quieres de verdad no usaremos condón, si te importo no usaremos condón, si termino fuera no podrás quedar embarazada, si lo hacemos sin durante tu regla no puedes quedar embarazada, pues con mi ex lo hacía sin..ella sí me quería..

Ante frases de éste estilo, es normal que una chica con baja autoestima ceda a tener sexo sin preservativo. Bien, para demostrar el «profundo amor» que siente hacia su pareja, o porqué confía en que realmente no quedará embarazada ( aún sin entender que también existen las enfermedades de transmisión sexual).

¿ Que podemos hacer los padres y educadores para enseñar a decir «no»?

Es importante hacer entender a los jóvenes que sus cuerpos son templos, que, sólo ellos deciden quién entra y en qué condiciones.
Que, su seguridad es lo más importante y que, el sexo, bien practicado puede ser placentero y divertido, pero, que de hacerlo de manera incorrecta puede acarrear consecuencias muy graves, como un embarazo no planificado o una enfermedad de transmisión sexual.
Es importante MOSTRAR las consecuencias de tener sexo sin protección, como puede ser enseñando diapositivas de cuerpos afectados por alguna enfermedad de transmisión sexual, o algún video que explique la situación de la maternidad adolescente.

Tenemos que convertirnos en confidentes de nuestros jóvenes, mostrando respeto y confianza para que ellos, cuando tengan alguna duda o problema, puedan acudir a nosotros sin miedo, en lugar de buscar información ( probablemente errónea) en otras fuentes.

Hay que enseñarles que ellos tienen el poder. Que al final, son ellos mismos los que pueden decir «si», o «no»,  y que deben valorar los pros y contras de las decisiones que ellos mismos toman.